No he visto más odio en otros ojos que en los míos. Quisiera pensar que ya no duele, pero se bien que la próxima noche lluviosa volveré a recordarte, viendo mis manos rojas de tanto pintar tu nombre con mi sangre, pensando, llorando, angustiada, esperanzada, cansada de saber que siempre estuviste ausente, que nunca estuviste realmente y que jamás serás para una noche como yo, para una oscura mente…
El odio me invade, rompí mis lamentos, rompí mis lágrimas mustiada de una ausencia, de una promesa rota, de una eternidad vacía, como la hija de Cronos, encerrada en mi sola oscuridad, odiándome por quererte, pro extrañarte, por debilitarme en tu recuerdo…
Por no ser lo suficientemente fuerte como para echarte de mi arraigado corazón.
jueves, 31 de julio de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
no ser puede olvidar, odiar o tan solo siquiera desterrar a quien se ama..y quizas esta persona aun quede entu interior y tu amor se haga tan eterno como tu misma...antes no creia..y ahora lo entiendo
gracias..^^
es vdd...
aunque cuando lo uelvo a leer... parece q no hubiera sido yo =P
cariños..
Publicar un comentario